sábado, 7 de noviembre de 2020

Sin relación con los trenes. Puzzles. Ravensburger 17806

La otra afición con la que paso los ratos es la de los puzzles y, al igual que a otros treneros a los que he leído, de vez en cuando se producen unas paradas misteriosas en las que, sin saber por qué, dejamos de lados los trenes. En mi caso esos periodos los relleno haciendo puzzles como el que nos ocupa.

Antecedentes


Por culpa de esta otra afición de pascuas a ramos me da por hacerme con puzzles de gran formato que por una razón u otra me llaman bastante la atención. Se trata de puzzles de 4000 piezas para arriba y que normalmente reproducen algún cuadro o escena clásica. Algunos de estos ya están hechos y adornando las paredes de mi casa pero otros como el que nos ocupa duermen (este dormía) el sueño de los justos en su caja a la espera de pillarlos con ganas. Hay que tener en cuenta, para los no iniciados en puzzles de gran tamaño y aunque es de perogrullo, que su finalización requiere varios meses, bastante espacio para trabajar y ni que decir tiene, paciencia, muuucha paciencia.

Desgraciadamente la época que nos ha tocado vivir con el maldito bicho y el confinamiento que nos trajo a partir de marzo me dio bastante tiempo libre y me metí de lleno con el Miura este que en otra situación dudo mucho que me hubiese lanzado al ruedo.

Ravensburger 17806. El Bombardeo de Argel


El puzzle que nos ocupa lo pillé hace dos o tres años y en cuanto lo vi me llamó mucho la atención. Acabado debía ser espectacular y aparentemente muy difícil de hacer. Posteriormente comprobé que no era muy difícil, sino bastante más.

Reproducción de la caja. Imagen de Amazon

Algunos datos del puzzle:

  • Ravensburger 17806
  • 9120 piezas
  • 1,92 x 1,39 metros
  • Dos bolsas
  • Lámina guía de 81 x 58 cm.
  • Folleto con información del puzzle y del cuadro que reproduce en varios idiomas (ya podrían aprender otros fabricantes, entre ellos el patrio por excelencia).
  • Adquirido en Amazon en febrero 2018 por 92,59 €
Reproduce un cuadro del pintor George Chambers, El Mayor y que nos muestra el bombardeo de la ciudad de Argel en 1816 en poder de piratas berberiscos por parte de otros piratas: los ingleses.

La bolsa primera (parte derecha) la comencé el primer fin de semana del confinamiento (mediados de marzo) y la acabé a principio de junio. La segunda desde junio a mediados de octubre.

La calidad del puzzle, como todo lo que hasta ahora he tenido de este fabricante, es sobresaliente, el encaje de las piezas perfecto y el brillo de las mismas, en mi opinión, adecuado: ni muy mate ni muy brillante.

Algunas fotos de esta historia.


El comienzo con las sensación de no saber por dónde meterle mano.






Cerrar los ojos y ver piezas por doquier es toda una experiencia

Inicio de la bolsa segunda





Proceso final de encolado

Finalizado y pegado a su tablero

Acabado y colgado

La experiencia


El puzzle es, como digo, muy difícil con lo que satisfacción final es enorme. Al iniciarlo no sabes por dónde meterle mano y te entra un poco de desesperación porque se antoja una empresa imposible.

Hay zonas que son desesperantes, básicamente la parte clara del cielo, con jornadas de dos o tres horas y acabar poniendo no más de cinco o seis piezas.

Eso sí donde peor lo he pasado, como pasa con estos mamotretos, es a la hora de fijarlo y pegarlo al tablero. Su tamaño hace que el tablero sea grande y pesado y cualquier error con la cola hace que simplemente te cargues el puzzle entero si se pega por donde no debe o si lo pones torcido: el combo madera+cola+cartón de las piezas no hay forma de despegarlo sin cargarte esta última.

Eso sí, verlo finalizado y colgado te hace pensar, "eso lo he hecho yo".


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