miércoles, 8 de febrero de 2017

Kits

Un componente imprescindible para dar vida a nuestra maqueta son los kits de construcción para la escenografía: edificios, fábricas, personajes, vehículos, puentes, grúas y un larguísimo etcétera.

Cuando en una de las primeras entradas hablaba de la gran variedad de "especialidades" del modelismo ferroviario no recuerdo si enumeré como una de ellas la construcción de estos kits ya que casi pueden considerarse como una técnica aparte. De hecho las maquetas que encontramos en tiendas de modelismo de barcos, aviones, etc. son más de lo mismo y su variedad inmensa.

Herramientas y paciencia


Aunque algunos fabricantes establecen distintos niveles de dificultad en sus artículos, en principio la construcción de los mismos no debería tener excesiva dificultad siempre que contemos con dos ingredientes fundamentales: paciencia y las herramientas adecuadas.

Cuando hablamos de herramientas nos asustamos todos ya que pensamos que se nos va a ir el presupuesto en ellas pero, en este caso, nada más lejos de la realidad. La diferencia entre un modelo bien realizado y otro que no puede depender de una maldita lima de dos euros. De las herramientas que aparecen en la imagen siguiente lo más caro es el pegamento que me ha costado unos 7 euros.

Herramientas básicas que uso para los modelos en kit
Las herramientas que yo uso son las que siguen. Excepto una de las dos pinzas todas son del chino y por tanto muy económicas.

Alicate de corte. Para separar las piezas de la placa donde vienen. Debemos usar un alicate que haga un corte fino y no castigue ni fuerce la pieza.

Cuchilla de corte. Cuando el alicate es una herramienta un poco burda para el corte (p. e. una barandilla a nuestra escala es realmente pequeña y se puede dañar con el alicate).

Lima. Muy importante para eliminar la rebaba de algunas piezas y los restos de plástico que la unen a la placa.

Pinzas. Con el tamaño de muchas piezas es prácticamente imposible cogerlas bien a la hora de trabajar con ellas.

Pegamento


Para el pegamento abro un capítulo aparte. Cuando empecé a montar kits años ha, tonto de mí, usé pegamento con base de cianoacrilato (Loctite, vamos) porque era fácil de encontrar y bastante barato. Craso error. Pegar las piezas no es tan sencillo como parece y lo que es peor, al secado las piezas quedan manchadas de blanco; además con el tiempo el pegamento se resquebraja y no es difícil que las uniones se separen.


Marcas del cianoacrilato al secar


Seguí entonces consejos de foros de modelismo y me hice con pegamento específico para modelismo y... como de la noche al día. El resultado es espectacular, la facilidad a la hora de trabajar con él no tiene nada que ver con el cianoacrilato y además los botes vienen con una aguja aplicadora muy práctica para poner pegamento solo donde hay que unir y no en dos metros a la redonda.

La pega es que no es barato (entre 6-9 € el botecito) y que para encontrarlo debemos recurrir o a tiendas de modelismo o a internet.

Yo he probado los de Faller, Revell y ahora UHU (el bote de la foto anterior) y son todos muy muy buenos y limpios a la hora de trabajar.

Si alguien lee esto le aconsejo muy encarecidamente el uso de estos pegamentos y huir del cianoacrilato, pegamento para modelismo del chino y los históricos pegamento Imedio o Supergén (suponiendo que sigan existiendo).

¿Pintamos?


La pregunta no es trivial y aunque parece tonta tiene importantes implicaciones. La mayoría de los kits que compramos están realizados en plástico o componentes similares y no vienen con mucha variedad de color. Normalmente los modelos de los fabricantes más conocidos como Faller, Vollmer, Kibri vienen en dos, tres, cuatro planchas o más (dependiendo de la complejidad y tamaño del modelo) pero cada una de las planchas es de un único color; esto no da mucho colorido a nuestro modelo.


Placas de grúa Faller 222201. Las placas vienen en negro, marrón (dos tonos) y verde claro lo que da muy poca variedad al modelo. Las piezas en gris son con la primera mano de pintura aplicada


Personalmente yo, hasta ahora, no pintaba los modelos. Me limitaba a una vez acabado ensuciarlos un poco con pincel seco y aunque daba el cante, sinceramente, se nota la falta de color que menciono por no llamarlo sencillamente cutrez y dejarme de eufemismos. Ha sido con una grúa Faller que he comprado recientemente (Faller 222201) cuando me he animado a pintarla.


Grúa Kibri 37442 con color original. Ese verde no le pega ni con cola. Las partes pintadas son pruebas de color para intentar arreglarla


La pintura tiene la gran ventaja de que el acabado modelo es mucho mejor y nos permite personalizarlo con lo colores que deseemos. La desventaja es que es un proceso muy lento ya que obliga a pintar pieza por pieza, esperar secado y en algunos casos aplicar una segunda mano una vez montado.

Conviene además tener claro de qué color vamos a pintar cada pieza para que el conjunto no quede excesivamente hortera. Evidentemente no es igual pintar una grúa de carbón que debería ir en tonos oscuros en su estructura metálica que un edificio de oficinas o una estación de servicio. Esta elección de color, si lo queremos hacer bien, nos llevará su tiempo adicional ya que es algo que no se elije en un momento dependiendo, además, de la variedad de colores que tengamos.

De pintura no sé mucho y la prueba es que después de tantos años hasta ahora no me ha dado por pintar los kits y me limitaba a partes burdas de la maqueta como carreteras, montañas y similar. Hasta ahora cuando tenía que hacer algún retoque se lo encargaba al cuñao/flojo colaborador/M. Martin V. (que ya podía pasarse un poco más por aquí). No obstante a ver si me hace una entrada de consejos varios y básicos para el pintado de modelos y no se me sube a la parra: tiene cierta querencia a la perfección y lo que yo arreglo con dos pincelazos él lo hace en doscientos pasos (lo que viene a ser la diferencia entre el atún encebollao del bar de la esquina y lo que te haga cualquier cocinero que figure en la guía Michelín).

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