martes, 31 de enero de 2017

Fácil y rápido: pintando postes telefónicos

Con la mera intención de paliar el poco realista aspecto a plástico -porque lo es- de unos simples postes telefónicos en escala N (Auhagen, ref 44600), me dispuse a pintarlos. Es fácil y relativamente rápido de hacer; en el mismo rato en que puede visionarse un "telefilm" de sobremesa al uso. Casi tardo más en preparar esta entrada. Os traigo aquí mi pequeña experiencia.


Limpieza y preparación

Primero me aseguré de que el material estuviera limpio. Un poco de agua con jabón, cepillado suave, enjuagado y secado... puede parecer exagerado, pero no está de más.

A continuación, para no separar del todo las piezas de sus grapas, mediante una cuchilla de manualidades corté sólo en el extremo superior de los postes. Con ello buscaba dos cosas: Por un lado, manipular sin necesidad de tocar la zona a pintar. Por otro, pintar la zona del corte superior, sin miedo a que al hacerlo en orden inverso pueda quedar marca de la zona sin pintar, aunque en este caso la rebaba es irrisoria. En la parte inferior al colocarse sobre la superficie de la maqueta no importará cortar después.


Imprimado

Es importante agitar bien tanto la imprimación como la pintura antes de su uso. Lo mejor para ello es hacer rodar el bote entre las palmas de las manos... hasta que duela. Si lo agitáramos como un bote de salsa, provocaríamos muchas burbujas de aire, y no... no nos simpatizan.

Apliqué con pincel una mano de imprimación o "surface primer" de la marca Vallejo en color "German Panzer Grey" (73.603). Una pequeña cantidad es suficiente para extender la imprimación en una superficie tan pequeña. En condiciones normales seca rápido.

Quizás -ahora que lo pienso- podría haber usado una imprimación en gris claro (Vallejo también tiene), para que el resultado final fuese más luminoso... lo probaré con los venideros.

Imprimación

Pintado

Para la pintura escogí un acrílico marrón oscuro (Vallejo 70.822 #150), aunque podría haber usado cualquier otro algo más claro. Una mano. Usé color negro mate para los minúsculos ensambles que unen el poste vertical con el diagonal, pero -ya lo he comentado- al ser todo muy oscuro prácticamente es inapreciable... otra cosa que me apunto.

Pintado I
Pintado II
Para los aislantes hubiera estado bien conseguir un efecto traslúcido, pero supongo que o no es posible o supera mis capacidades. Decidí usar un color gris claro. Me pareció que la apariencia resultante podría ser adecuada. Esta es la parte más delicada, y por ende la más divertida. No estuve exento de retocar varias veces alguna que otra escapada del pincel, pero con paciencia y pulso... no fue para tanto.


Barnizado

Tras secar apliqué a todas las piezas una mano muy fina de barniz acrílico mate, también de la marca Vallejo. Con el barnizado se protege la pintura; una vez bien seco la superficie gana cierta dureza.

Pintado III - Barnizado (fin)
Y así es como lo hice. Nada del otro mundo pero sí entretenido. En un día, y haciéndolo en serie, se podrían despachar postes "por un tubo".

viernes, 27 de enero de 2017

De vías

Hago una parada en tanto digital, DCC, ordenadores y gaitas para volver a los componentes del tren de toda la vida

De los tiempos prehistóricos con los trenes que ya relaté en una entrada anterior, muchas cosas han cambiado y otras, que estaban ahí, las descubrí con mi reencuento con la afición. Un ejemplo de lo nuevo para mí: la vía flexible.

Vías


Junto a la propia locomotora y vagones, la vía es el ingrediente imprescindible para que nuestros trenes funciones ya sea el de plástico a pilas como el que teníamos de niños como los de "mayores" con los que disfrutamos ahora.

De nuestra época de Ibertrén recuerdo las vías, en mi caso 3N y posteriormente 2N, que en un pinpán me permitían hacer un circuito. Tuviese la cantidad de vías que tuviese, que sinceramente no eran muchas, siempre me las aviaba para que me faltase alguna y al final forzase más de lo necesario alguna curva para que aquello empalmase.

En la actualidad este sistema de vías empalmables sigue estando totalmente vigente y todos los fabricantes ofrecen en sus catálogos gran variedad de rectas en muchas longitudes y curvas en muchos radios. La elección dependerá más bien de gustos personales de una marca u otra, precio (como siempre) y que sea más o menos fiel a la realidad. Fabricantes de vías en escala N hay para aburrir y basta con buscar en catálogos online o sencillamente en San Google.


Vía Flexible


Ya en mi época de Ibertrén llegó a mis manos una vía flexible, creo que medía poco más de 700 mm, pero la falta de paciencia de aquella edad y el no encontrarle un buen sitio en el Iberama me hicieron dejarla de lado. A la vuelta a la afición descubrí la vía flexible Roco que las había en modalidades de mayor y menor flexibilidad.

Entonces no sé quién puso en mis manos vía flexible Peco código 55 y en ese momento me gustó. Además no paraba de leer sus bondades siendo por la altura del rail más real que otras. El código se refiere a la altura del raíl; un raíl con código más bajo es más real que otro con código más alto.


Medidas y códigos de vía según NEM 120. Fuente www.morop.org


La vía flexible Peco con la que trabajo se vente por unidades de 1 yarda (-914 mm.- ya se sabe que la pérfida Albión con sus unidades de medida...), tanto con traviesa imitando madera (ref. SL-300F) como traviesa imitando hormigón (ref. SL-302F), bajo la nomenclatura Streamline.

La grandísima ventaja de la vía flexible es que da muchísimas más posibilidades a la hora de planificar y llevar a cabo nuestros proyectos. Además permite radios de curva mínimos imposibles de hacer con vía empalmable tradicional.

Vista del futuro puerto con vía flexible. Ese trazado es imposible de conseguir con vía no flexible
Trabajar con vía flexible es evidentemente más trabajoso que hacerlo con vía empalmable pero no muy complicado; solo necesitamos las herramientas adecuadas y paciencia.


Vía Ibertren 2N (izquierda) y Peco (derecha). En la primera, además de observarse la eclisa, el rail está sobre la traviesa; en la segunda el rail está embutido en la traviesa por lo que la altura visible es menor y por tanto más real. Perfiles de ruedas que cumplan la normativa NEM (en principio todo el material móvil) circulará sin problema en ambas.


Balasto


En el ferrocarril real el balasto es la capa de grava sobre la que se pone la vía para que esta se sujete y asente bien. Si queremos dotar de un mayor grado de realismo a nuestra maqueta podemos optar por una vía balasteada. Opciones para balasto hay básicamente dos: la rápida y la lenta-currada.

Opción rápida: compramos vías empalmables con imitación a balasto y nos queda bastante aseado y nos quitamos quebraderos de cabeza. Es un poco más cara que la vía sin balastear pero nos vale. Hay varios fabricantes que dan esta opción y la que yo conozco es la vía balasteada de Fleischmann que para mi gusto queda con un tono algo plasticoso.

Vía Fleischmann (9102) con balasto. Imagen de www.fleischmann.de

Opción lenta-currada: y además la más real de todas, y que como buen masoca he elegido yo, y que no es más de sobre vía normal sin balasto añadirlo nosotros mismos. Es como digo un proceso lento, delicado pero muy agradecido por los resultados que da. Personalmente utilizo balasto de la marca Woodland Scenics que tiene en varios tonos a gusto del consumidor y en distintos formatos.


Balasto Woodland Scenics Fine Light Grey referencia B74 sobre la vía recién echado a la espera de secado y limpieza final

Aunque en internet hay recursos para ver cómo se hace el proceso de balasteado manual igual más adelante entro en detalles.

Eclisas


Las eclisas son los ganchos o conexiones que utilizamos para unir una vía con otra. Normalmente son metálicos excepto cuando queremos aislar una vía de otra y los utilizaremos de plástico. En las vías empalmables la eclisa viene incluida no así en la flexible donde tendremos que comprarlas aparte.

Hay eclisas de varios fabricantes y "creo" (comillas muy gordas) que compatibles entre si. No obstantes de los fabricantes que he probado me quedo con la de Peco por ser más cerrada y agarrarse más fuertemente al rail y de hecho cuesta bastante meter el rail en la eclisa.


Fijación de la vía a la maqueta


Esto depende mucho del material sobre el que se asiente la vía. Normalmente la vía va clavada sobre su base pero hay materiales en los que es bastante complicado hacerlo. Tuve una mala experiencia, afortunadamente ya pasada, cuando decidí utilizar como base para la maqueta tablero de DM o MDF donde debido a su densidad era imposible meter un clavo (además de ser complicado de trabajar para embutir motores de desvíos).

De aquella corná me decidí a usar contrachapado de 10 ó 15 mm., según la zona, donde es bastante más fácil clavar la vía con clavo para vía N.

Para zonas en las que por el motivo que fuese no puedo meter clavo, el caso relatado del DM, la pego con cola termofusible aunque hay que tener bastante cuidado de que la sola no sobresalga sobre el perfil de la vía y haga que el material rodante tropiece en ella.

Pistola de cola termofusible muy útil para trabajos en nuestra maqueta
pero no muy limpio para la vía. Imagen de internet


jueves, 26 de enero de 2017

Normas NEM. TreNeros normalizados

El modelismo ferroviario siempre ha sido una afición muy tecnificada más ahora con la inclusión de las nuevas tecnologías. Pero es de antiguo cuando los iluminados de esto vieron la necesidad de normalizar y establecer unos estándares que aglutinasen los aspectos técnicos relativos a nuestra afición, dejarlo blanco sobre negro y evitar cada uno tirase por donde le viniese en gana.

Las normas NEM 


En europa MOROP es la federación de federaciones que aglutina a los aficionados en el viejo continente y que creó, en 1954, la primera versión de las Normas Europeas de Modelismo o, como se les conoce, normas NEM. Son fáciles de encontrar en internet, incluso en castellano, a pesar de que la página oficial deja bastante que desear en actualizaciones, traducciones y ya no digamos el diseño de la web (además deben estar peleados porque desde 2011, según pone, no se pueden consultar ahí las normas en inglés y ya no digamos en español).

Yo la verdad es que le hago poco caso a estas normas. Entonces, alguno me dirá, ¿para qué dar la brasa con ellas? Sencillo. Las normas lo regulan todo en nuestra afición y está, por ejemplo, la que regula el color del cable que usemos en los distintos componentes de nuestra maqueta, y que les habrá quedado preciosa pero a mí plin. Además muchas de ellas son las que tienen que seguir los fabricantes de material móvil, vías, desvíos, etc. 

Un fabricante a la hora de hacer un modelo se tiene que atener a la normativa respecto a medidas y gálibos del modelo, peso, enganches y cabezas de enganches, toperas, cableado y conexiones y así un largo etcétera. Como yo los modelos ya los compro hechos casi todas estas normas las obvio.


Normas a cumplir a rajatabla


En mi opinión hay varias normal que debemos cumplir a rajatabla desde que iniciamos el proyecto de nuestra maqueta. El no cumplirlas nos puede significar la pérdida de horas de trabajo e incluso dinero invertido.

Radio mínimo en curva (NEM 111)

Es la norma que nos indica el radio mínimo que debe tener una curva para que pase por ella todo el material móvil. Los fabricantes dividen su catálogo de curvas atendiendo al radio y las identifican como R1, R2, R3, etc. siendo la primera la de radio menor. Si fuésemos capaces de hacer con vía flexible un radio inferior a R1, muy posiblemente nuestro material móvil descarrilará al no poder pasar por ella. De hecho en algunas locomotoras o vagones de gran longitud y/o muchos ejes, el fabricante nos puede aconsejar no usar radios inferiores a R2 por poner un caso.

Está también el aspecto estético y no técnico: en la realidad no se ven radios de curva muy pequeños y se dan más bien radios amplios y personalmente me parece feo el efecto de un vagón "colgando" sobre el interior de la curva o el bogie de una locomotora saliendo mucho del perfil de esta.


Coche "colgando" sobre la curva -flechas-. Además los testeros (extremos del coche) se
"salen" de la vertical de la vía -óvalos rojos-


Gálibo en recta (NEM 102) y gálibo curva (NEM 103)

Atendiendo a la definición de la Real Academia Española, gálibo es el "Perímetro que marca las dimensiones máximas de la sección transversal de un vehículo". Pues eso, estas normas nos dice las alturas y anchuras que debemos dejar libre en un corte transversal de la vía para evitar que nos choque con edificios, montañas, bocas de túnel, etc.


Gálibo en recta. NEM 102. Fuente morop.eu

Gálibo en recta. NEM 102. Fuente morop.eu

Una mala medida con la altura de gálibo, por ejemplo, puede hacer que al desplegar el pantógrafo de nuestra flamante locomotora eléctrica este choque con la boca del túnel que hemos puesto.

Distancia de entrevías (NEM 113)

Regula la distancia que debe hacer entre dos vías paralelas tanto en recta como en curva para que dos composiciones no choque (esta en realidad no es más que una aplicación de las normas anteriores).


Aunque yo haya dicho que paso de ellas es interesante echarles al menos un vistazo por encima porque siempre se nos puede pasar por alto algún detalle que, de tan tonto, olvidamos. Además encontraremos cosas muy curiosas y ver de dónde salen los iconos que ponen los fabricantes en sus catálogos de material móvil, la diferenciación de épocas de ferrocarril en los distintos paises, etc.

No lo dije al principio pero evidentemente estas normas se aplican a todas las escalas de nuestra afición (escalas como tal se recogen en la NEM 010) desde la Z, la más pequeña, hasta la X, pasando por la más importante: la N).


Escalas normalizadas en modelismo ferroviario. NEM 010. Fuente morop.eu

martes, 24 de enero de 2017

Mi maqueta. Infraestructura digital

Para ir metiéndome en faena describo en esta entrada los componentes digitales principales de mi maqueta pero antes un pequeño inciso.


Posibles niveles de control/digitalización


Antes de empezar a describir la forma en que tengo mi maqueta describo de forma muy somera las tres posibles usos que yo veo de una central digital.

Uso básico

Una central, en principio básica, para manejar una pequeña maqueta con pocos usuarios (para mí un usuario/dirección es todo aquello susceptible de tener una dirección digital que lo identifica inequívocamente ya sea una locomotora, cambio de vía, rotonda circular, alumbrado, etc.). El manejo de esta centralita sería muy sencillo y nos permitiría poco más que seleccionar usuario e interactuar con él.


Central Roco Multimaus. Imagen de www.roco.cc

Uso "avanzado"

Con comillas muy gordas. El número de usuarios ya es lo suficientemente alto como para que la interacción con la central sea "amigable" y cómodo y permita hacer varias tareas a la vez: manejo de varios trenes, mostrar un diagrama de las vías y poder interactuar con este, etc.


ECoS Command Station de Esu. Imagen de www.esu.eu

Uso con ordenador

La central sigue siendo la que maneja el cotarro en nuestra maqueta pero se controla desde un programa que tenemos instalado en nuestro ordenador. Hay muchos programas que hacen esto tanto de pago como gratuitos y suelen independientes del fabricante de la centralita.
Es esta la opción que elegí en su día debido a que todo el control se realiza con el teclado y el ratón del ordenador (o un tablet como veremos más adelante) y no necesitamos que la central sea de interface (pantalla, botones, etc.) muy "amigable".
La existencia de un software de control de la maqueta permite añadirle varios niveles de automatización y lógica a la mismos ya que podemos, por ejemplo, no solo crear una ruta que lleve una composición de A a B y el sistema conmutar de forma automática los cambios para el tren llegue con éxito, sino que dependiendo del estado de ocupación de un tramo u otro nos lleve por la ruta que crea óptima para no tener una catástrofe ferroviaria. Las posibilidades son innumerables.

Mi central digital. Fleischmann Twin Center


En el arrebato inicial a la vuelta a la afición me hice con la central digital del fabricante alemán. Era una copia de la Intellibox de Uhlenbrock. Más que una copia supongo que algún tipo de cesión entre fabricantes permitía a los de Fleischmann comercializar el producto con otros colores y sin referencia alguna a la marca original. Aunque con alguna diferencia muy mínima de características todo lo que he encontrado en estos años referido a una es perfectamente aplicable a la segunda.


Intellibox arriba y Twin Center debajo. Busquen las diferencias. Imágenes de internet
En su tiempo esta central era lo mejor que había en el mercado por sus prestaciones (yo llevo con ella, calculo, unos doce años) y, no creo que me equivoque, ninguna otra le hacía sombra. Lo que ocurre es que en la comparación con las actuales, elemental, las pobres en estética sufren bastante aunque son totalmente compatibles con los sistemas actuales.

En mi caso la central no es más que un cacharro que tengo al lado y con el que raramente interactúo por su no excesiva comodidad para algunas tareas. Por ejemplo, en mi instalación hay unos 30 cambios de vía motorizados y cada uno con una dirección de cuatro dígitos (1017 p.e.); si cada vez que quiero cambiar la posición de un cambio (valga la rebuznancia) tengo que pulsar siete botones, el manejo se hace farragoso. En el ordenador esto se hace con un clic de ratón sobre el icono del cambio de vía.

Mi software de gestión de maqueta. Win-Digipet


Como he comentado yo tenía claro desde el principio que el control de la maqueta lo quería hacer desde el ordenador por lo que he comentado y porque al final a la cabra le tira el monte y me incliné por el software Win-Digipet para el control de la maqueta.

Win-Digipet es un software "de pago", y no barato en magnitudes de programas de ordenador de los que usamos en casa, que conectado a mi Twin Center me permite manejar la maqueta y ver lo que hay en ella de forma totalmente gráfica. No utilizo la última versión (ya pasé por caja la primera vez y para que me casquen cien laureles por subidas de versión ya me vale) pero me permite hacer todo lo que necesito. Además tiene un pequeño módulo que permite conectar el cliente de Android Win-Digipet Mobile desde cualquier teléfono/tablet para su manejo.


Mi software de programación de material móvil


Win-Digipet, al menos en la versión que yo tengo, creo que no permite, o lo hace de manera muy espartana, la programación de material móvil (ya entraré en eso con más detalles). Para ello utilizo un software llamado Train Programmer que de forma similar al anterior me permite programar de manera gráfica el material móvil y configurarlo para su uso.



Muy básicamente esta es la infraestructura digital básica que tengo en mi instalación. De cada componente hay otras muchas más opciones que por una razón u otra obvié. Posiblemente en entradas posteriores ahondaré en alguno de estos aspectos, cómo los utilizo, configuraciones y las peleas/cabreos con la unión de todos estos ingredientes traídos de manos del maligno.

viernes, 20 de enero de 2017

Interludio pictórico

Para que esto sea más fácil de llevar y no quede solo en mis disquisiciones y demás palabrería, una pequeña entrada con imágenes de mi maqueta.


Desolación


Ahora mismo la maqueta parece una mezcla de Berlín en 1954 y Pripyat después del desastre de Chernobyl.

Está formada por dos partes que suman en total unos cinco metros cuadrados; una de las dos está compuesta por dos niveles unidos por una rampa helicoidal.


Zona A. La primera de este proyecto
La zona A es la inicial de este proyecto. En la parte inferior un cargadero de carbón y la zona de vaporosas: depósito con rotonda giratoria. En la superior una estación central con lo que será el inicio de una ciudad.


Detalle de túnel a falta de pintura, vegetación y decoración
Zona B. Primera ampliación
La zona B, de dos niveles, tiene en la parte inferior una playa de vías para el material móvil y en la superior un puerto y la expansión de la ciudad.


Playa de vías oculta, nivel inferior
Rampa helicoidal para unir los dos niveles. La pendiente es bastante menor de la que se aprecia en la imagen.
Lo sé, me falta peinar los cables
Módulo de unión entre zonas A y B. Las vías no están unidas en los extremos y es fácilmente desmontable quitando solo cuatro tornillos
Puerto en construcción. El ala X del fondo no es de la temática que nos ocupa y alguien debe haberlo dejado ahí
Detalle del puerto y nivel inferior
Electrónica zona B. La regleta de la izquierda comunica con la zona A y la central digital. Los dos cacharros de la derecha son los decoder para los desvíos
En la actualidad todas las vías son totalmente operativas y los desvíos funcionales.


Continuará...

Digital. ¿Qué tiene que ver esto con mis trenes?

En esta entrada pretendo hacer una pequeña diferenciación entre el modelismo analógico y el digital muy por encima y sin entrar en detalles. Evidentemente esto es lo más básico para quien conoce el mundillo pero puede ser un escollo inicial para aquel que no lo entienda y que por los azares de San Google se pase por aquí.

Analógico


Entendemos por modelismo analógico (o que tenemos una maqueta de trenes analógica) a aquel de toda la vida: un transformador que da corriente continua a la vía desde 0 voltios a 16 voltios. En la vía una locomotora con un motor recibe ese voltaje y cuanto mayor sea este más correrá y cuando menor, increible pero cierto, más despacio irá.

Transformador Ibertrén. Imagen sacada de internet.
Exactamente igual que en nuestros coches de Scalextric con la diferencia que en este caso un pequeño interruptor junto al potenciómetro nos permitía cambiar de sentido de un tren que se conseguía cambiando la polaridad por lo que el motor giraba en sentido contrario.
Ventajas del analógico: es más sencillo que el mecanismo de un chupa-chups (ojo que en este caso sencillez no es sinónimo de algo malo o negativo).
Desventajas: al menos para mí, todas las demás. Veremos más adelante.

Contrariamente a lo que yo pensaba, y que el analógico se estaba convirtiendo en algo residual dentro de la afición, no hace mucho vi un gráfico que me tiró la realidad a la cara: el porcentaje de aficionados que no se pasaban a digital era muy importante y nada despreciable. He estado intentando buscar datos recientes en este aspecto pero sin suerte.


Digital


En la maqueta digital el transformador no alimenta directamente a la vía sino que alimenta a una central digital y esta es la que está conectada a los raíles. Además de voltaje, en este caso siempre 16 voltios de corriente alterna pulsante, envía información digital que será leída por un nuevo componente en la locomotora que nos cansaremos de nombrar: un deco, decoder o decodificador. Este decodificador tiene conectado a sus salidas el motor, luces, sonido (sí, sonido) o cualquier otra función que se nos ocurra. El deco "traduce" lo que le viene de la central y actúa en consecuencia: si la central le dice al deco de cierta locomotora que encienda la luz la encenderá y hará solo eso.
Decoder DCC. Imagen sacada de internet


La revolución: sus pros y contras


Esto, si lo pensamos, es una autentica revolución en nuestra maqueta. Me explico.

Supongamos que tenemos un pequeño óvalo en una instalación analógica y sobre la vía con el regulador metemos voltaje, por ejemplo, al 50% de lo que indica el potenciómetro de Ibertrén de la imagen anterior. Esto hará que todas las locomotoras que estén en la vía marchen a la vez y enciendan a la vez sus luces y cualquier otro accesorio que tengan (fumígeno, o cualquier otra cosa). Si bajamos la velocidad igualmente afecta a todo el material móvil que tengamos en la vía.

Cuando queríamos que dos locomotoras tuviesen comportamiento independiente aislábamos dos tramos de vía y a cada uno le asignábamos un transformador para ese tramo solo; en el caso del Iberama 560 del que hablé en una entrada anterior, el óvalo exterior estaba asignado a un transformador y el interior, aislado del primero, a un segundo transformador. Esto nos permitía hacer circular dos trenes independientes pero no más pero haciendo "trampas" (había otra opción más a través del uso de catenaria, pero no vamos a liarla más).

La revolución es que yo ahora en el mismo tramo de vía puedo tener 1000 locomotoras (literal, cualquier central hoy en día nos permite al menos 10000 direcciones de accesorios) y decirle a una que haga tal cosa y solo una cosa sin que afecte al resto de sus funciones. Esto además no se limitará solo a locomotoras sino cualquier sitio donde podamos meter un decodificador: vagones para alumbrado o apertura de puertas, programar y accionar cambios de vía, iluminación de la maqueta, etc.

Y podemos complicarlo aún más. No solo la central digital "le habla" a la maqueta sino que los componentes de esta pueden mandar a la central diversa información de, por ejemplo, estado de ocupación de una vía (retroalimentación).

Para liarla un poco más la central puede conectarse a cualquier ordenador que con el programa adecuado nos ayuda a controlar nuestra maqueta y en el caso extremo automatizarla completamente.

El coste de la panacea


Lógicamente esta maravilla tiene una pega. Todo el material motor que quiera andar por una maqueta digital debe estar preparado para ello y no es barato (un decodificador de locomotora sencillo puede tener un coste aproximado que va desde los 20-25€). También cualquier accesorio, cambio, semáforo debe estar conectado a un decoder para que pueda hablar con la central.

Además, y contrariamente a como se intentaba vender inicialmente el digital, todo esto implica mayor complejidad en el conexionado y cableado de nuestra maqueta ya que, aunque teóricamente solo se necesitan tres cables para conectar la maqueta con la central, la realidad nos baja los humos y del lío de cables no nos libra nadie.

Palabro: DCC


Tras este somero repaso a las diferencias entre analógico y digital, hay una palabra que ya he comentado y que no he definido: DCC.

DCC es el protocolo o lenguaje que utiliza la central para comunicarse con todos los accesorios. A día de hoy es un estándar de facto en escala N aunque no siempre fue así ya que al principio de esta tecnología cada fabricante se empecinaba en sacar su propio lenguaje incompatible con los demás (¿a alguien le suena aquello del VHS, Beta y 2000 en los vídeos caseros?). Otros protocolos utilizados pueden ser FMZ (Fleischmann), Selectrix, Motorola, etc. (En la escala H0 aunque DCC tiene también una parte importante del pastel, el gigante Marklin con su protocolo MFX no le va a la zaga a aquel -paro igual no vaya a ser que me meta en un charco descomunal por mi desconocimiento de cómo está el patio hachecerino-).


Nota: en adelante, y aunque no lo indique, cuando hable de digitalización se entiende que siempre me referiré al protocolo DCC que es el que usa mi central y accesorios y es el único que utilizo.

Acabando que es gerundio


Como ya indiqué la aparición de lo digital supuso para la afición toda una revolución. Además, como todas las tecnologías digitales, los avances y novedades son constantes (y un sufrimiento para nuestros bolsillos). Lo bueno es que poco a poco la tecnología hace las cosas más accesibles y no solo eso: esta evolución y estandarización de componentes hace que no solo sea posible que nos podamos hacer nuestras propias montañas sino que podamos llegar a hacernos nuestros propios componentes digitales.

martes, 17 de enero de 2017

De Ibertren a DCC. Mi historia con los trenes

El origen

Como otros muchos de los aficionados al modelismo ferroviario en España, parte de la culpa de nuestro vicio es de Ibertrén. Para los que contamos más de cuarenta primaveras, nuestros juguetes de niños eran el Scalextrix, Tente, otras muchas cosas... y "el Ibertrén".
Calidades y otras consideraciones aparte a "el Ibertrén" (porque era eso, "el Ibertrén" -de hecho mi madre le sigue llamando así y me chirría un poco-) le debo mi afición por los trenes tanto en miniatura como real. Fácil es desde la distancia en el tiempo, pueden ser 35 años en mi caso, hablar de la poca calidad de aquellos modelos comparado con otras marcas que llegaban de alemania (básicamente Marklin) y que no eran fáciles de encontrar en las tiendas; no digamos ya comparado con las calidades y funcionalidades de hoy en día.
Esos comienzos hicieron que poco a poco con el tiempo, y aún de chico, dedicase muchas horas más con ideas y sueños de grandes maquetas, a la vista de catálogos que podía conseguir en alguna tienda, que reflejándolo en la realidad ya que como todos sabemos se trata de una afición bastante cara ya para que quien tiene algunos ingresos y no digamos para un niñato de 15 años. El último proyecto, y un poco más serio, que quedó en el olvido fué el Iberama 560 que completé con todas las vías pero que al final no fue completamente funcional (faltaban cambios de vías mecanizados, paisaje, iluminación...)
Por tema de pesetas y de inquietudes la afición quedó parada en una larga hibernación.


Volver a empezar

Pasados los años, ya independizado y con tiempo, espacio y pudiendo dedicar algún dinerito a ello, recuperé la afición al encontrar mi vieja caja de trenes en un armario. Pero habían pasado 25 años y, a la vista de lo que leía por internet, bastante había cambiado el paisaje: Ibertrén no existía y el mundo de los ordenadores había llegado incluso a los trenes en miniatura.
Como internet lo sabe todo empecé a empaparme de fabricantes que no había oído nunca (Peco, Fleischmann, Roco y un larguísimo etcétera) y conceptos totalmente nuevos (DCC, retroalimentación, software de gestión de la maqueta...) además de descubrir muchos aficionados que compartían trucos e ideas a través de la web.
Al dedicarme profesionalmente a ella, la inclusión de la informática en los trenes supuso para mí un aliciente extra como si ya de por sí no tuviese bastantes y hacía del modelismo ferroviario un mundo casi nuevo.
Y volví entrar en él como un elefante en una cacharrería: caja de iniciación de Fleischmann con una central Twin Center y proyecto de hacer una maqueta en una habitación dedicada a ello.


Central digital Twin Center de Fleischmann. Imagen sacada de internet

No digo ahora que fuese una decisión no acertada pero se cumplió aquello que una vez escuché: empieza con un oval y poco a poco ve creciendo ya que de lo contrario no solo nunca acabarás la maqueta (algo que todos los aficionados saben: nunca se acaba una maqueta de trenes) sino que nunca la empezarás. En mi caso se unió con la llegada de dos churumbeles a la vez (¿no quieres sopa? pues toma dos platos) y pausa en la afición.


Esta es la definitiva, seguro

Afortunadamente esta última pausa no duró otros 25 años como la anterior y comprende desde hace cinco años hasta el día de hoy. La maqueta y su ampliación que muestro en sucesivas entradas es la que me está ocupando y la que debería entretenerme hasta la jubilación y más allá.
El espacio disponible es grande, ampliable y seguro que el sueño de muchos que por desgracia no disponen de él para su afición.
Me tengo que sentir afortunado por todo ello.

viernes, 13 de enero de 2017

Consideraciones iniciales y de qué va esto

Como reza el título del blog esto va principalmente de modelismo ferroviario en escala N lo cual abarca muchísimas áreas como bien saben los aficionados a este hobby; además al tratarse la mía de una maqueta digital se abre más si cabe el abanico de temas a tratar.

Las entradas podrán tratar de mi propia maqueta, algún paso a paso, peleas y desavenencias con el mundo digital... lo que vaya surgiendo, vamos.

No obstante me gustaría que se incluyesen entradas de modelismo en otras escalas y no exclusivamente centrado en el ferroviario. Ello de depende de que un colaborador que estoy buscando (mi cuñado vamos) se quiera animar y le dé a esto más variedad. En este caso serían escalas más grandes de maquetas de aviones y pequeños dioramas de la Segunda Guerra Mundial. Pero como eso ya no depende de mí por ahora seguimos con lo de los trenes.

En sucesivas entradas pretendo mostrar partes de mi maqueta e información referente a la misma de fabricantes, técnicas, modelos, programas, etc. para apuntar de por dónde podrán ir los tiros del contenido del blog. También algunos conceptos que son muy muy básicos para aquellos que pudiesen leer esto y no conociesen el tema (p. e. las diferencias entre analógico y digital).

Durante años he googleado bastante acerca de la afición que nos ocupa y de algunas cosas que hablaré hay bastantes referencias en internet y de otras pocas o ninguna. En el primer caso añadiré referencias para que el quiere investigar más y seguro que mejor. Además la mayoría de lo que hay aquí no es nuevo y se puede encontrar con mayor o menor dificultad por otros sitios; no he descubierto la pólvora solo intento hacer un pequeño compendio de, como digo, temas que trato frecuentemente en la afición.

Por último algo que considero importante indicar: he aprendido a cabezazos, a base de quemarme con el soldador, maldecir, googlear y no soy "experto" en nada. Quien busque obras de arte en modelismo y conocimiento profundo y exacto de los temas está en sitio equivocado (eso suponiendo que San Google mande a algún insensato aquí).

Lo dicho adelante o, como dicen los enfermos de esto, pasajeros al tren.

Aquí estamos... y que no decaiga

Durante años montando una maqueta de trenes, y además dedicándome profesionalmente a esto de ordenadores, internet, etc., siempre me ha rondado por la cabeza publicar inquietudes, experimentos y las luchas con los trenes.
Hasta ahora lo muy poco que compartía lo hacía vía Twitter pero nunca dejaba de rondarle la idea de un blog. Pero, si me falta tiempo para dedicarle a la maqueta, ¿cómo pretendo crear entradas en un blog?

No sé cómo acabará esto (o incluso si empezará) o si quedará en dos o tres entradas fruto del calentón inicial que se perderán en "el internet" como lágrimas en la lluvia (Roy Batty dixit -referencia friqui-); no obstante empezaré a ver hasta dónde soy capaz de llegar pero dejando una cosa clara: la prioridad entre esto y la maqueta es esta última ;) Eso no se me olvida.